Dos magnitudes son inversamente proporcionales cuando al multiplicar o dividir una de ellas por un número, la otra queda dividida o multiplicada por el mismo número.
En la práctica: «cuando al doble de una corresponda la mitad de la otra»
Ejemplo: El número de obreros necesarios para terminar una obra y el número de días que tardarán en terminarla.
Si hay el doble de obreros tardarán la mitad de días.